Aunque ayer en la tarde el nivel del río tenía la tendencia a bajar, hay sectores en donde el agua está acumulada como Quebrada Seca y Bodega Sur.
"Hubo una pared que colapsó por la presión del agua y el malecón permanece con más de un metro de altura de agua, y por ahora no tiene por donde salir el líquido almacenado.
"Las personas siguen sin querer irse para los albergues, por lo que permanecen en las zonas altas vigilando que los amigos de lo ajeno no se lleven las puertas, las ventanas o lo que haya quedado en sus predios".
El estancamiento de estas aguas puede generar enfermedades.
Por su parte, un vocero de la Administración municipal, sostuvo que "esta vez a la emergencia se agrega las dificultades económicas para adquirir material de apoyo, dependiendo la salida de la crisis de la voluntad de los habitantes para participar de las 'ollas comunitarias'".
Más agua
En esta oportunidad, César Gutiérrez, director del Comité Regional de Emergencias, salió anoche, nuevamente desde Ibagué en dirección a Honda, con unas ayudas para subsanar la emergencia.
"Estamos muy preocupados con Honda, pues el último informe del Ideam dice que las lluvias serán más intensas durante toda la Semana Santa, luego la tendencia es que estos sectores podrían seguir inundados por mucho más tiempo.
"Si bien en Pachomario y Panchigua bajaba ayer el nivel del agua en cualquier momento puede aumentar.
"El hecho de que la cota haya alcanzado los 10.20 metros, es un síntoma negativo, mucho más cuando tenemos reportes de que los ríos Sumapaz y Saldaña están muy crecidos, cayendo todo este recurso hídrico en el Magdalena", indicó Gutiérrez, quien fue sincero al señalar que la situación en todo el Departamento tiene tendencia a empeorar en las próximas semanas.
De otra parte, los organismos de prevención y atención de desastres negaron el rumor existente de que el río Gualí se estuviera represando.
El afluente se está monitoreando en las partes altas de Fresno y Palocabildo, en donde si bien ha caído mucha lluvia, no se ha generado ninguna alarma.
De otra parte, en la vereda Guataquisito, de Piedras, hubo que ingresar con Canoa para atender a tres familias, que no quieren abandonar este sector, pues en su mayoría se trata de adultos mayores que siguen apegados a sus fincas anegadas.
La situación de Honda es apenas la punta del Iceberg que tendría que enfrentar el Tolima.
Efectivamente, el alcalde Suárez, Jorge Enrique Labrador, reportó que con este segundo tramo de La Niña, unas 500 familias se han visto afectadas en el último mes, principalmente las que viven sobre la ribera del Magdalena. Por el momento el tránsito fluvial por el afluente está prohibido.
El burgomaestre adelanta un censo para convalidar la cifra, que a juicio del CRET es demasiado alta.
Otro municipio en donde los taponamientos tienen incomunicado por los menos cinco veredas es Cunday, cuya red terciaria estaba colapsada. Los deslizamientos se registran sobre la ribera del río Cunday que es tributario de Prado.
Adicionalmente, la comunicación vial entre Cunday e Icononzo era ayer imposible, por lo que la Secretaría de Desarrollo Físico envío de urgencia un equipo de maquinaria para despejar este tramo vial secundario.
En Anzoátegui, una remoción de masas dejó dos veredas incomunicadas ayer a las 5:00 de la mañana. "La emergencia vial está centrada en el oriente del Tolima, es decir en Icononzo, Villarrica y Cunday", confirmó Gutiérrez.
AdvertenciaEl Instituto de Hidrología y Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, dio a conocer por medio de un comunicado de prensa el aumento significativo de las lluvias en Colombia y las posibles consecuencias que se puedan presentar y, en el que da a conocer que la región Andina es una de las que representa mayor alerta por el amento en los caudales en los principales afluentes de la región.
En el documento se anuncia también que para los próximos días se espera un incremento considerable de las lluvias que pueden traer consigo tormentas eléctricas, los sectores más afectados podrían llegar a ser las laderas donde las fuertes lluvias, provocarían amenaza de deslizamientos, inundaciones y crecientes en ríos y quebradas.
Las recomendaciones, van dirigidas en especial a los habitantes de las riberas de río Magdalena, para que estén atentos a los aumentos de nivel de la cuenca, también le pide al Comité Regional y local para la prevención y atención de desastres y a la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, aumentar la vigilancia de áreas inestables y de alta vulnerabilidad, para tomar las acciones necesarias para así reducir riesgos.
Dato
EPSA, por petición de los Municipios y la Gobernación, se comprometió a disminuir la cantidad de agua que se vierte desde la represa de Prado en 50 metros cúbicos por segundo.